jueves, 18 de abril de 2013

Eso que no sabemos por qué no nos deja ser uno.

Estoy tirado, no encuentro la manera y el medio para que entiendas lo que siento. Cierro lo ojos, nada hay qué hacer. Me siento solo.

Te hablo. Me mirás, no entendés.
Te grito. Me mirás, no entendés.
Te lloro. Me mirás, no entendés.

Le hablo a un sordo. Le muestro a un ciego. Puedo escuchar al mudo, pero no lo entiendo, no sé su idioma. Todo sale mal.


Quisiera conocer a esas personas que no tienen problemas en comunicarse. Y tengo miedo que al conocerlas no las entienda.

¿Será que en esta vida hay alguien como yo?

Sólo hay una esperanza, vos. También estás tirado, no tenés manera y medio para que entienda lo que sentís. Te veo con los ojos cerrados, no tengo nada qué hacer. Te siento solo.

Me hablás. Te miro, no te entiendo.
Me gritás. Te miro, no te entiendo.
Me llorás. Te miro, no te entiendo.

Por fin, un día, pude acercarme a vos. Me estabas esperando.

Seguimos sin entendernos. Pero estamos mejor, sin decirnos una sola palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario